De paso a paso nace con la filosofía de vivir un día a la vez, de entender y naturalizar que en esta vida estamos una sola vez, que no hay más oportunidades y que cada día tenemos la oportunidad de reinventarnos y dejar huella con nuestras acciones.
Como emprendimiento, no buscamos ser solamente un negocio, sino que, buscamos formar una marca que trascienda en el tiempo y sea disruptiva con el estilo comercial tradicional en el campo de la vitivinicultura.
No pretendemos ser una bodega a gran escala, somos una producción de autor que ofrece productos premium, en donde cada botella se distingue de otra únicamente para tomar el protagonismo en el centro de una mesa.
Una producción gitana llena de pasión, un líquido de calidad abrazada por una botella llena que cuenta una historia llena de creatividad e historia.
Una botella con historia, la esencia de Los Andes y lo místico de la sierra tacneña se envuelven al macerar el Damasco de Chucatamani , al abrir esta botella, el licor extraído al 100% gritará libertad.
“Así como Barreto te vio Indómita, tu tierra aún te ve con los mismos sentimientos de amor y devoción, porque aún sigues mirando la turba con el cuello erguido y gritas con un rugido “libertad” hundiendo las garras en la candente arena.”
Historia que abraza la etiqueta, parafraseando el famoso poeta del maestro Federico Barreto.
Nuestro primer vino tinto, un blend de tintas tacneñas, una producción de autor que ha conquistado los paladares más exigentes de la ciudad.
Una historia detrás, que podría encajar en el sinónimo autobiográfico de los creadores y una etiqueta que altera el diseño de las demás etiquetas del comercio tradicional del rubro.